El fútbol argentino se ha nutrido de futbolistas extranjeros casi desde que comenzó a practicarse el deporte de manera organizada. A los primeros precursores ingleses en el amateurismo, se le comenzaron a sumar futbolistas de casi todas las partes del Mundo. Desde siempre, aunque ya no tanto como en otras épocas, al mercado argentino se lo supo ver como una tentadora vidriera para pegar el salto a otros aún mejores pagos. Las categorías de ascenso de tierra adentro no fueron ni son la excepción.
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Fue el paraguayo Arsenio Erico en Independiente, por ejemplo, quien supo dejar una huella indeleble en el balompié nacional con una catarata interminable de goles en la década del ’30. Wálter Machado Da Silva, con la camiseta de Racing, se convirtió en 1969 en el primer y único brasileño en consagrarse goleador de la Primera División. El inolvidable y majestuoso Enzo Francescoli, que llegó desde Uruguay, se cansó de salir campeón en River durante los 80 primero y luego en los 90. Paulo Silas, otro brasileño, manejó con exquisitez los hilos del San Lorenzo campeón de 1995. Oscar Córdoba, llegó a Boca desde Colombia y no paró de dar vueltas olímpicas hasta salir campeón del Mundo.
Sobran los ejemplos sobre cómo el fútbol argentino se nutrió desde siempre con futbolistas extranjeros, que trascienden los diferentes puntos de Sudamérica. Porque, entre otros, el camerunés Alphonse Tchami supo jugar en Boca, el ugandés Ibrahim Sekagya en Arsenal, el nigeriano Félix Orode en San Lorenzo y el sudafricano Theophilus Khumalo en Ferro. Quién pude olvidarse del insólito paso de Naohiro Takahara por Boca en 2001. O el del español Iván Moreno y Fabianesi, que al contrario del caso del japonés, supo forjar una dilatada trayectoria en el balompié nacional.
Las categorías de ascenso federales no fueron ni son la excepción ya que, en menor proporción, también suelen acudir al mercado internacional para componer sus planteles. Actualmente, en el Federal A son 23 los futbolistas que ocupan su cupo de extranjero en 15 equipos diferentes, todos provenientes de países sudamericanos a excepción de uno: Ramiro Jorge, zaguero de Alvarado de Mar del Plata, que nació en México, aunque debe decirse que de chico vivió en la Argentina, donde debutó profesionalmente en 2004 con la camiseta de Douglas Haig de Pergamino, para luego si tener un paso por tierras aztecas en Petroleros y Jaguares entre 2005 y 2006.
Son la República Oriental del Uruguay y la República del Paraguay los países que mayor número de extranjeros le aportan al Federal con ocho cada uno. Desde el otro lado del Río de la Plata la primera referencia es la del experimentado arquero Sebastián Pereyra, que cruzó el charco en 1997 para sumarse al Independiente de César Luis Menotti para ser suplente de Faryd Mondragón, el arquero colombiano que en 2014 se transformó en el jugador más viejo en disputar una Copa del Mundo FIFA. Sin posibilidades en el Rojo de Avellaneda, Pereyra retornó a la Banda Oriental para jugar en Huracán Buceo y Deportivo Colonia, entre otros, hasta que en 2005 recaló en el desaparecido Real Arroyo Seco, donde atajó en dos períodos. Hace ocho años recaló en Puerto Madryn para cargarse dos ascensos en su haber: primero en a la B Nacional con Guillermo Brown en 2011 y después al Federal A con Deportivo Madryn en 2014.

Williams Peralta es otro de los grandes exponentes de la garra charrúa en las canchas del interior del país. Surgido de la cantera de Danubio, debutó en primera en 2006 y jugó luego en Cerro Largo, Bella Vista y Bostón River para en 2012 llegar a la provincia de San Luis y cansarse de quemar redes en Juventud Unida Universitario. Este año, Peralta pasó a Mitre de Santiago del Estero y pudo darse el lujo de vestirse de héroe en uno de los tres clásicos ante Güemes. Otro uruguayo y también arquero es Martín Góngora, nacido en Paysandú, en frente de Entre Ríos al otro margen del Río Uruguay, que se desempeña desde 2015 en el arco de Gimnasia de Concepción del Uruguay. Se formó en Bella Vista, y tras un breve paso por Guaraní en el fútbol paraguayo, atajó en Danubio, Miramar Misiones, Racing de Montevideo y El Tanque Sisley entre otros, para luego, antes de arribar a Entre Ríos, defender el arco de Mitre de Santiago del Estero.
La nomina uruguaya se completa con Jorge Zambrana Echagüe, delantero que este año llegó a San Martín de Tucumán y que fuera campeón uruguayo dos veces con Peñarol y Danubio, Gonzalo Salgueiro, arquero que debutó en Bella Vista y que actualmente juega para Guaraní Antonio Franco de Posadas, Martín Galain Pecora, defensor formado en Nacional que defiende los colores de Sportivo Patria de Formosa junto al zaguero Sebastián Galán, que dio tuvo sus primeras experiencias en Bella Vista, y Maximiliano Acuña Tejera, aguerrido defensor que comenzó su carrera en Cerrito y actualmente se encuentra en su segundo paso por Gimnasia de Concepción del Uruguay.
Más al norte, desde el Paraguay, el primero en destacarse es Jorge Romero, que se inició en Guaraní para llegar al fútbol argentino en 2011 y jugar en Defensores de Valeria del Mar. A partir de allí comenzó a desarrollar una más que interesante carrera en la provincia de La Pampa: entre 2013 y 2014 jugó para 25 de Mayo, en donde convirtió 17 goles entre Federal B y Copa Argentina, pasó en 2015 a Belgrano de Santa Rosa para disputar el Federal A y convertir la suma de 10 goles. Finalmente, en 2016, Ferro de General Pico lo contrató para formar parte de una delantera que había perdido a valores como Emanuel Hermina, Alexis Blanco y Sebastián Merlo. Con tres goles convertidos en la presente temporada, es referencia en ataque para un Ferro que logró pasar a la segunda ronda.
Desde Tacuary, del Barrio Jara de Asunción, llegó al fútbol argentino el delantero Pablo Palacios Alvarenga, que primero infló redes para Sol de América de Formosa en 2015 y hoy lo hace para Unión de Villa Krause, en donde ya lleva cinco conquistas en el presente Federal A. Pablo Villalba Fretes es otro atacante paraguayo que desde hace rato se desempeña en el ascenso argentino: llegó desde 2 de Mayo en 2008 para jugar en Arsenal de Sarandí, y luego continuar su carrera en Los Andes, Comunicaciones, Jorge Newbery de Venado Tuerto y Deportivo Español. Este año se puso la camiseta de Unión Aconquija de Catamarca, en donde ya convirtió tres tantos y se prepara para afrontar los octavos de final ante Concepción de Tucumán.
Los defensores Arturo Villasanti, que diera sus primeros pasos en el club Fernando de la Mora de Vista Alegre en Asunción y que ahora juega para Sol de América, Néstor Cañete Domínguez, hoy en Tiro Federal de Bahía Blanca y con pasos por Villa Mitre y Ferro de General Pico, Darío Pérez Obregón, que defiende la camiseta de Guaraní Antonio Franco, y los delanteros Iván Giménez, en Sportivo Patria tras haber jugado en Once Tigres de 9 de Julio, y Lisandro Ibáñez, que comenzó a sumar minutos en el Federal A gracias a sus destacadas actuaciones en la Liga Nicoleña con Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, son el resto de los jugadores que conforman la legión paraguaya en la categoría.
Colombia no se queda atrás y le aporta al Federal A cuatro exponentes. Desde Itsmina, y tras jugar en Expreso Rojo y Juventud Soacha, llegó a la Argentina en 2009 el delantero Leider Yoao Moreno Asprilla, que luego de andar por Rivadavia de Lincoln, Deportivo Roca y Alvarado se instaló en las costas del Golfo Nuevo en 2011 para vestir los colores del Deportivo Madryn para no irse nunca más. El defensor Jorge Zules Caicedo nació en Mocoa y sus primeros pasos en el país los dio en Douglas Haig de Pergamino para luego pasar a Sports de Salto en busca de mayor continuidad; su performance en el Comadreja llamó la atención de Gabriel Gómez, que en 2015 lo llevó a Defensores de Belgrano de Villa Ramallo en donde se erigió como una referencia en la línea de fondo. Con menor repercusión y minutos jugados, los otros dos colombianos son Yeimer Murillo Tello en Villa Mitre y Juan Moralez Acevedo en Unión Aconquija.
Desde el otro lado de la cordillera llegó a principios de 2016 Carlos Ross Cotal a Gimnasia de Mendoza con toda su experiencia a cuestas en el fútbol chileno. Iniciado futbolísticamente en Audax Italiano, este delantero de 26 años formó parte del Seleccionado Sub 20 de Chile y fue parte de los sparrings que acompañaron al plantel mundialista chileno en la Copa del Mundo disputada en Sudáfrica en 2010. Jugó también en Coquimbo Unido, O’Higgins, Deportes Copiapó y Unión La Calera, con breves pasos por Suecia e Israel. Hasta su llegada a Gimnasia había completaba 171 partidos en los que inscribió su nombre en las redes en 30 oportunidades; este año convirtió un gol en once partidos jugados con los mendocinos. Por último, el repaso finaliza en Walter De Souza, el joven volante brasileño de 20 años que hasta los 16 se desempeñaba en las inferiores de Gremio de Porto Alegre, tras lo cual llegó junto a su madre a la ciudad de San Francisco en Córdoba. Jugó en las juveniles de Sportivo Belgrano y llamó la atención en Belgrano de Córdoba, para luego recalar en Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, donde hoy se desempeña como volante interno.