El último 24 de abril, por la décima fecha de la fase de grupos del Torneo Federal B, se enfrentaron en San Nicolás el local Belgrano y Camioneros de General Rodríguez, en un partido que generó mucha emoción más allá de haber finalizado en un opaco 0 a 0: Gastón Merello retornó a una cancha de fútbol.
Por Agustín Ezequiel Levi.
Antes del arranque del partido, se sabía que el encuentro iba a quedar en segundo plano. ¿Por qué? Porque Gastón Merello, ex defensor de La Emilia, retornó a un estadio luego del accidente que sufrió el domingo 21 de junio del año pasado en el acceso a la ciudad, que alejó del fútbol. Durante el transcurso de su operación, varios clubes se solidarizaron con el ex futbolista, que actualmente se moviliza en silla de ruedas; pero que tuvo el lujo de volver a presenciar el deporte que más ama. Además, como fruto de ir al estadio de Belgrano a ver a su hermano Kerly, pudo ingresar al campo y sentirse como en el patio de su casa. Volver a contemplar en su mente, los gratos momentos vividos con la redonda bajo la suela de sus botines y la casaca del Pañero puesta con su legendario número 6 en la espalda. Merello, en el plazo de un año pudo recuperarse y ganar el partido de su vida, su final de la “Copa del Mundo”.
-¿Cómo estas después del accidente?
Muy bien y gracias a dios pude volver después de 10 meses a una cancha de futbol, hoy me toca mirarlo desde afuera, pero dentro de poco vamos a hacer todo lo posible para llegar aunque sea estar de pie nuevamente.
-¿Hoy es la primera vez después de 10 meses?
Es la primera vez que pude volver a una cancha después del accidente de tránsito que sufrí, en el cual estuve muy mal, al borde de la muerte y son circunstancias de la vida que me tocó vivir. Hay lindas, hay feas, pero siempre lo lindo es lo que más se recuerda y el fútbol se extraña mucho.
-¿Qué impresión te dio entrar nuevamente a la cancha y ver el verde césped?
Son muchas sensaciones encontradas, me pone muy feliz el haber vuelto a mi pueblo, a la cancha que me vio crecer, me siento muy contento.
-Una suerte de la vida, hay que valorar la oportunidad de poder contarlo.
Estoy agradecido a Dios, al Barba que siempre me acompañó, a la gente del fútbol, mi familia, mis amigos que siempre estuvieron al lado mío para poder sacarme adelante.
-Los chicos de Belgrano, la gente de La Emilia muy alegres. ¿Me imagino la emoción que fue recibirte acá nuevamente no?
Sí, tanto del cuerpo técnico, tengo a mi hermano más chico jugando en Belgrano, compañeros que han vuelto, Camioneros que lo he enfrentado, son muchas cosas las que se me cruzan por la cabeza que te dejan sin palabras.