En este fragmento de la imperdible nota de IFTV con Erviti, el crack marplatense explica sus comienzos con la redonda en pequeños clubes de la ciudad, su amor desde chico hacia Alvarado y la dificultad para jugar cuando llegó a Buenos Aires por su físico y su estilo de juego. Además, un imperdible relato de cuando San Lorenzo lo dejó libre a los 18 años y días después volvió a ser parte del club.

Parte de lo que decía sobre sus comienzos: “El futbol que arranque yo no es el de hoy. Hace 25 años querer ser profesional era mucho más difícil, para mi Mar del Plata quedaba en otro continente con respecto a Buenos Aires. En mis inicios arranque en Talleres de Mar del Plata, el club de mi barrio”.

La dificultad para jugar en las divisiones formativas y un claro ejemplo de no bajar los brazos: “En inferiores no me ponían porque siempre había uno mejor, porque mis condiciones no daban. Estuve un año en River probándome y me dijeron que no. Después en San Lorenzo estuve un año y medio donde no me citaban. Quedé libre un lunes, el jueves cambiaron el coordinador de inferiores y el viernes estaba adentro de nuevo. Un año después debuté en primera”.

En el cierre de la extraordinaria entrevista de IFTV con Erviti, el volante ex Boca, Independiente, entre otros, habló  de su futuro como director técnico, la mirada acerca del fútbol, lo que desea para sus dirigidos y la preparación de más de 15 años que viene teniendo desde que descubrió la enorme pasión por la pelota. Además sobre el final, dejó un mensaje sensacional para los niños y adolescentes.

Su pensamiento como futuro DT: “Hay una parte emocional del futbolista que uno la tiene que abarcar, porque a veces eso es mas importante que la táctica. Hice coaching, psicología deportiva, hable con dirigentes, entrenadores, utileros, me recontra preparé para ser entrenador. Después, hay un ambiente dentro del fútbol que muchas veces me distancia. No tengo ansiedad por dirigir”.

Parte de las palabras dedicadas hacia las futuras generaciones: “Hay que prepararse para lo que uno quiere en la vida. Hay que dedicarse, exigirse, esforzarse, se puede todo. No hay que dejar de lado disfrutar de la vida para poder cumplir ese objetivo. Hay que encontrarlo dentro de uno, yo amaba ser futbolista desde chico. Puede ser que no resulte, pero no significa que hayas fracasado. Si te dedicas no hay manera de que no lo logres.

El marplatense que la rompió toda en la élite del fútbol argentino, cuenta en este segmento del extenso mano a mano con IFTV, su orgullo por el club que lo vio nacer, el amor que trasladó a su piel a través de un tatuaje que representa a Alvarado, y además, las ganas de apoyarlo y seguirlo a todos lados cada vez que tiene la oportunidad.

Su faceta de hincha: “Yo fui a ver Alvarado vs Boca, cuando perdimos 6 a 0, fue una fiesta. A mi me llena de orgullo decir que soy hincha de Alvarado”.

Así explicaba su sentimiento hacia el ‘Alva’: “Volver a Alvarado no tiene nada que ver con mi carrera profesional, es volver a la cancha, como hincha, es un sentimiento que lo disfruto muchísimo”.

Walter Erviti relata lo que significó para él darle un cierre a su carrera en el club que lo vio nacer, lo difícil de mantenerse en ritmo a los 38 años, los mimos que recibió por parte de toda la institución y la comparación de Alvarado de Mar del Plata en el Torneo Federal A con Boca, Independiente y los otros clubes de primera en donde se desempeño. Ademas, su mirada acerca de la polémica final donde San Jorge de Tucumán se sentó en forma de reclamo.

Haciendo referencia a su ciclo en el club el talentoso volante dijo: “No logramos el objetivo grande que era el ascenso, pero pude mostrar mi amor y respeto por Alvarado”.

Su punto de vista a la hora de hablar sobre lo ocurrido en la final entre Alvarado y San Jorge: “Nosotros los futbolistas tenemos que entender que los partidos se ganan dentro de una cancha, no hay manera de ponerse a pensar en el medio de un partido que hay cosas que son injustas o no, uno tiene que intentar hacer lo mejor posible para ganar. Y no lo digo sentado pensando desde el lado del otro equipo, el futbolista tiene que entrenarse para rendir, lo que pase fuera del campo es cuestión de los directivos”.

En Interior Futbolero TV tuvimos la chance de charlar con el jugador de Lanús José Sand, un histórico del fútbol argentino y con 40 años sigue dando que hablar en un conjunto Granate donde es ídolo, pero sus inicios fueron en su Corrientes natal formado en el interior. Además, otra gran afición del delantero por fuera del fútbol es la cría de caballos. Mirá la entrevista con Pepe en esta nota.

La familia Sand es oriunda de la localidad de Bella Vista, en Corrientes, y una de las tradiciones que tenían y aún conservan es la cría de caballos. Los hermanos Sand tienen un propio criadero, aunque quién más se encarga en este aspecto es César, ya que Darío y José están abocados en sus carreras futbolísticas.

Al hablar sobre su trayectoria, El Pepe recuerda su adverso paso por River Plate donde los hinchas lo criticaban mucho, pero luego tuvo la chance de llegar a Lanús, el club que lo tiene como referente y marcó su carrera. “Lanús es mi casa”, manifiesta Sand al mencionar a la institución del sur bonaerense, en donde en su primera etapa resaltó el apoyo del entrenador Ramón Cabrero para asentarse en el club y salir campeón del Apertura 2007. Además, comentó: “Es un orgullo enorme ser el máximo goleador del club”.

Oriundo de Bella Vista, Corrientes, Sand recordó su infancia en dicha localidad junto a sus hermanos. Amigos y familiares recuerdan los primeros años del Pepe en su tierra natal.

El primer club del delantero junto a su hermano Darío, que es arquero en Agropecuario, fue Barrio Norte. Ambos recuerdan con cariño al club y su intención es involucrarse de lleno en la institución para colaborar y que la entidad crezca.

Por último, Sand mostró el establo donde se encuentran todos sus caballos de competencia y volvió a resaltar que otra de sus pasiones por fuera del fútbol es la cría de caballo.

El nuevo jugador de Villa Mitre estuvo con Interior Futbolero TV y contó las experiencias vividas en el fútbol de Omán. Sus compañeros frenaban la práctica para rezar, su buen promedio de gol y, entre otras cosas, el juicio que tiene contra el club por no percibir dinero mientras prestaba sus servicios.

Así relataba su arribo al país asiático: “Fue un poco rara la llegada a Omán. Un día me llamó el DT y lo dude un montón porque la verdad no sabía a dónde iba, lo tuve que googlear, buscar sus hábitos y religión. Pero armé las valijas y me fui”.

De esta manera explicaba la influencia de la religión en la gente: “En un entrenamiento estábamos haciendo reducido, sonaron las campanas y todos se fueron a una esquina a rezar, cuando terminaron volvieron al medio de la cancha y seguimos con el entrenamiento”.

El nivel futbolístico de la liga y sus números: “Desde lo individual me fue muy bien, jugué 20 fechas e hice 9 goles. El nivel futbolístico es bueno. Hay muchos jugadores de la selección nacional de Omán y muchos africanos que son muy duros”.

Foto: TyC Sports

El calor sofocante hasta postergaba los encuentros: “Un día normal hace 40°, es un infierno. Al principio entrenábamos a las 18:30 y después pasamos a entrenar a las 19:00. El partido del debut se postergó tres veces por las altas temperaturas”.

Brian es el primer argentino en anotar un gol en el fútbol de Omán, y esto decía sobre dicha distinción: “Es algo lindo, porque si el día de mañana va un argentino mi nombre va a estar registrado. Fue el gol más lindo que hice”.

El mate y el choque cultural que el mismo generaba: “Un día íbamos en el auto, la policía nos frenó y nos preguntaban por el mate, pensaban que era marihuana, así que les tuvimos que explicar paso por paso como se arma y como se toma. Después en el vestuarios mis compañeros me pedían pero a la mayoría no les gustaba”.

La deuda del club para con el delantero y el juicio que podría resolverse antes de que termine el año: “Cuando pasaron dos meses sin recibir el salario, empezamos a reclamar. Nos decían qué nos iban a pagar cuando terminara la temporada, es una locura. A mitad de marzo se suspendió todo como en el mundo. Ahí reclamamos 7 meses de sueldo, el club nos dio muchas vueltas e hicimos el reclamo a FIFA. El Mirbat nos faltó el respeto, nos manteníamos con los ahorros que llevamos. Gracias a Dios ya salió el juicio y en estos meses se debería resolver”.

“El club no se manejó de la mejor manera conmigo, pero Omán es un lugar al que volvería”

La cuarentena lejos de la familia y la escasez de vuelos para volver a Argentina: “Fue muy duro estar varados con mi novia en Omán. Estábamos todo el día al lado del celular rogando que nos llamen de la embajada diciéndonos que hay un vuelo para volvernos. Llegar a Argentina fue una alegría enorme, lo deseábamos un montón.

El oriundo de Bell Ville repasó su larga trayectoria como futbolista, su rol como legislador y contó imperdibles anécdotas en el IG Live de IF. 

• Sus inicios en los Baby Fútbol
• Trayectoria
• Hinchadas y fútbol del interior
• Gestión como director de deportes en Bell Ville (Pelota Dale Mas)
• Di María, Higuain y Selección
• Retiro en Gualeguay

En Interior Futbolero te compartimos el desempeño del conjunto de Bahía Blanca con los encuentros disputados hasta antes del parate por la pandemia, las estadísticas más importantes y todas las incorporaciones del Aurinegro que promete dar pelea en la vuelta del Federal A. 

El ex delantero santafesino que es un reconocido ídolo en Cruz Azul de México y de gran carrera profesional, estuvo en Interior Futbolero TV para hablar de sus comienzos en Alumni de Casilda, club que también vio nacer a Franco Armani y Jorge Sampaoli.

Así recordaba sus comienzos con la pelota en su barrio: “De chico no había mucho para hacer, jugábamos en la calle con los chicos del barrio, hacíamos el arco con cajones de fruta y usábamos los árboles también para jugar al “25”. Desde los 4 años íbamos a la escuelita del Club Atlético Alumni, yo tenía la cancha a dos cuadras, ahí comenzó nuestro amor por el fútbol. Fuimos creciendo y desarrollándonos con la pelota en los pies”.

Villa destacaba la particularidad de haber jugado desde pequeño en la misma posición, remarcando que es un caso diferente a muchos: “Siempre fui delantero, desde la canchita chica hasta que pasamos a la de 11, siempre arriba. No fui el típico caso que va cambiando de puesto hasta que se le encuentra el lugar justo”.

El goleador relató cómo fue cuando dejó su pueblo para comenzar las inferiores en Huracán: “Me fui de grande, tenía 16 cuando me fui de Casilda. Habíamos hecho una selección de la Liga Casildense y se armó un equipo con lo mejor que había en la zona. Ese equipo jugó contra la sub 17 de Boca y de la Selección Argentina. Allí había veedores y fui tentado por esos tipos. Yo destacaba en la liga local, me iba muy bien, pero era solo una liga amateur, era difícil saber a qué altura estábamos”.

“Tito” Villa en Huracán. Foto: AS México

Cuando fue consultado sobre si llegó a jugar en la primera del club que lo vio nacer, indicó:  “No llegué a jugar en la primera de Alumni, jugué hasta la quinta. En reserva si alcancé a jugar. No era común que un joven jugara en primera, y no estaba para subir si no estabas desarrollado porque te mataban literalmente. Si iba a alentar la primera, y a putear al árbitro, ¿a quien no le gustaba eso de chico?”.

También recordó las enseñanzas que le dejaron los directores técnicos y, entre otras cosas, habló sobre el lugar que tiene Alumni en su corazón: “En la etapa adolescente tengo presente a dos DT que me enseñaron mucho y con ellos mostré mi mejor versión en la liga. Alumni tiene un lugar privilegiado en mi corazón. De adolescente no pensaba en apostar por el fútbol, solo pensaba en ganarle a los equipos de la zona, y divertirme, pero cuando tuve la posibilidad del fútbol no lo dudé”.

“En Alumni, arriba de 100 goles hice en inferiores. Hubo un año que metí cerca de 50, tuve el récord de goleador del torneo”, contaba el ex futbolista.

Acerca de los otros referentes del fútbol oriundos de Casilda “Tito” decía: “A Armani y Sampaoli los conozco de haberlos visto en el pueblo, Jorge era el DT de la primera cuando yo estaba en inferiores. A Franco no lo conocí hasta que en un partido con Pumas jugamos vs Nacional de Medellín. La verdad, ni lo tenía en el radar, porque no acaparaba reflectores para esas épocas, fue a mediados de 2012. A Sampaoli lo veía siempre, era tramposo, no le gustaba perder. También lo recuerdo un poco en su faceta como jugador. La verdad: Medio pelo, pegador”.

Para finalizar habló de su ídolo de chico y las similitudes que había entre ambos: “Crecí con la imagen del “Bati”, había dos mundos de diferencia entre él y yo, pero uno quería imitarlo, por llamarlo de alguna manera. Yo tenía condiciones, era un tipo fuerte, rápido, tenía una patada importante, después fui cambiando mucho con el correr de los años”.