Instituto, ante Los Andes, ganó, goleó, gustó… y Gotti

INSTITUTO (Córdoba) 3 – 0 LOS ANDES

Las cuatro G. La Gloria arrancó la segunda rueda con un triunfo importante, 3-0 ante Los Andes. Gotti fue la figura, con dos goles y una confirmación: crece.

Instituto vive y se muere todos los días. A cada rato. Y ahí está Gustavo Gotti. Tirado en el piso del césped del Monumental una noche fría, mientras el estadio arde a su alrededor.

Instituto vive y muere todos los días. Y Gotti también. Porque es un símbolo de esta caída y resurrección de un club que parece vivir en una encrucijada que no va a resolver. Pero encuentra algún pasadizo para seguir vivito y coleando unos minutos más. Que pueden ser eternos.

Eso le pasó a Gotti. Mil veces tapado por mil delanteros que llegaron. Mil veces en el banco de suplentes porque no había lugar. Mil veces entrando un puñadito de minutos para tener que resolver un partido cuesta arriba.

Pero ahora sí, Gustavo. Ahora sí. Gotti está tirado, mirando la noche, mientras alrededor es todo delirio. El Tanque, el delantero humilde y también tantas veces ninguneado por varios entrenadores que pasaron por el club, sabe que es su gran noche. La que tanto esperó.

Por primera vez acaba de hacer dos goles en un mismo partido en la Primera de Instituto. El club del que tiene su escudo pintado en tamaño XL en su pieza de la infancia. ¿En qué barrio? Adivinó: Alta Córdoba.

Los Gotti viven a dos cuadras del estadio de la Gloria y anoche los cimientos de su casa seguro temblaron cuando Gustavito empujó una pelota a lo goleador, “de culo” diría él mismo, para que la Gloria le ganara 2-0 a Los Andes, por la fecha 22 de la B Nacional 2015.

Luego, más tarde, llegaría el tercero de Pablo Magnín y la tranquilidad en otra noche de esas donde nadie puede estar seguro de nada. Porque Instituto es así. Capaz de volver a errar un penal en el primer tiempo. Sí, parece que le gusta complicarse.

Y fue el propio Gotti quien la bajó de pecho y fusiló al arquero de Los Andes para meter el 1-0 a los 44 minutos de esa etapa incial que parecía signada por la mala suerte.

Pero Instituto es así. Y en este inicio de la segunda rueda de la B Nacional parece querer encarrillar una temporada que parecía perdida, tras un inicio horrible en lo numérico y en lo futbolístico.

Pero la llegada de Héctor Rivoira trajo la mística necesaria para lograr dar vuelta la torta y ahora la Gloria suma 28 puntos y todo parece más posible, en esa lucha desde atrás por meterse en ese Reducido que otorgará el segundo ascenso a Primera.

Justamente le ganó a quien estaba quinto, con 31 puntos.

Fuente: Día a Día Córdoba – Foto: Archivo