Juan Brunetta: «Para jugar al fútbol, hay que ser profesional desde chico»

El futbolista de Godoy Cruz dialogó con Interior Futbolero a través de un vivo de Instagram sobre cómo fue sus inicios en Sportivo Norte, cómo atraviesa la cuarentena, sus pasos por el fútbol profesional y la Selección y los técnicos que lo marcaron en su carrera. 

Lejos de Mendoza pero en su ciudad natal, Laboulaye, ubicada cerca de Río Cuarto en la provincia de Córdoba, se encuentra Juan Brunetta pasando la cuarentena. «Llevo una vida normal, aunque se hace un poco pesada. Hacemos videollamada con los profesores a las 9:30 de la mañana y a la tarde tenemos otro trabajo. La vamos llevando bastante bien, viene bien esto de entrenar en casa. Esperemos que vuelva pronto el fútbol, que es bastante pesado y cuesta llevarlo», dijo el media punta del Tomba. Brunetta también comentó que otro tipo de actividades realiza en su tiempo libre. «Estoy jugando mucho a la Play, en Mendoza no la tengo. Tocar el piano, escuchar música, tomar el mate, lo más normal. Es lo que estoy haciendo en casa. El piano es un gusto mío desde chico. Mis viejos me compraron un pianito, vino un profe a casa, me enseñó un poco y después ya me mandé solo. Ahora toco muy de vez en cuando, lo agarro un poco. No lo tenía ni en Mendoza, lo tengo acá en mi ciudad«, manifestó.

Juan Brunetta comenzó su sueño de ser futbolista profesional comenzando en Sportivo Norte, el club de su ciudad natal. El club disputa la liga de Laboulaye donde participan entre 11 y 12 equipos, entre ellos también equipos de General Levalle. «Empezé a los 3 ó 4 años y jugué hasta los 11. Mi papá jugó mucho ahí y mi mamá era hincha del club, seguro ellos me llevaron. Siempre me gustó el fútbol. Uno o dos años iba a practicar tenis, pero era para hacer algo más; el fútbol era lo principal. Eran canchas chicas de siete jugadores y yo era de hacer bastantes goles porque era más fácil, el arco estaba más cerca. Era competitivo y me gustaba ganar mucho, me enojaba cuando me tocaba perder. Sirvió para de grande ser igual», contó el jugador laboulayense. Además, hizo mención a las historias y buenos momentos que vivió en Sportivo: «Cuando pasa el tiempo, esa etapa la procesás y afrontás una nueva en tu vida. Esos momentos, esos viajes que hacíamos. Siempre recordábamos alguna anécdota. Iba toda la familia y eran muy lindos, se recuerda todo eso. Cuando salí campeón, son recuerdos que quedan guardados». También señaló qué fue lo que le dejó el club de sus inicios: «Las ganas de jugar al fútbol. Entrenábamos dos o tres veces a la semana, queríamos entrenar todos los días y que llegue el domingo para jugar y triunfar. Cuando vino Boca, se entrenó en el club. Las ganas de competir y de ganar, eso me dejó», declaró.

En Sportivo Norte siempre lo dirigió su padre, a lo cual no hizo mención a quién sería el entrenador que lo marcó durante sus primeros pasos en el fútbol. «Mi viejo como técnico era bravo. Sobre todo en casa, era bravo despúes de un partido. Pero él es del fútbol y a la larga, me di cuenta después de esos momentos. Hoy con él, casi siempre a los dos o tres días hablamos bien. Marcamos que hice bien y que hice mal. En la familia se habla mucho de fútbol», expresó. Pero su madre, a quién la apodan como «osa», tampoco queda atrás y ella está muy ligada al fútbol, como toda su familia. «Ella es la que más sufre y la que más disfruta cuando ganamos. Está en Mendoza, soy vago para las tareas de la casa. No le gustaba mucho el fútbol y ahora cuando termina un partido, te mira lo que sea. Están todos presentes, como mi hermano, mi papá, mi abuela. Me bajoneaba un poco y mi familia me apoyaba. Para jugar al fútbol, hay que ser profesional desde chico. Mi familia siempre estuvo en esos momentos en los que me quería ir», sostuvo el actual media punta de Godoy Cruz.

En cuanto a su carrera como profesional, Brunetta destaca su pasado por Arsenal, fundamental para despegar como futbolista: «Todos los momentos de Arsenal fueron de felicidad, fue el club que me dio una oportunidad. Me costaba entrar en el ritmo del fútbol de AFA, me mataba. Era muy chiquito físicamente. Los técnicos me hablaron muchísimo, me dijeron que iba a crecer. Cuando debuté en Primera, me sentí muy agradecido porque todos me trataron muy bien». A su vez, el futbolista de Godoy Cruz también señaló los técnicos que lo marcaron como profesional: «La mayoría de los técnicos en Primera te dejan algo, pero hay tres: Sergio Rondina, quien me hizo debutar; Lucas Bernardi, con quien tuve la chance de tenerlo en los tres clubes que jugué (Arsenal, Godoy Cruz y Estudiantes de La Plata). El entrenamiento era espectacular y aparte con todo lo que sabe, me hizo mejorar en lo personal; y Humberto Grondona, con quién tengo relación todavía, es de Mendoza y comemos asado. En Arsenal, me ayudó muchísimo».

El futbolista de Godoy Cruz también habló de su pasó por la Selección Argentina y de ganar el Preolímpico, que lo clasificó a los Juegos Olimpícos de Tokio 2020: «Me había tocado una convocatoria en el Sub 20, entrenar en el predio un mes. No tuve la posibilidad de viajar. Después volver y jugar un torneo fue una experiencia única, estaba muy contento. Jugar y ganar con la Selección fue algo único, increíble, es algo hermoso. La experiencia es única y más siendo campeón, mejor todavía». Respecto de sus posibilidades de disputar los JJ.OO., declaró: «De 50 jugadores, saldrían 18. Sumaron futbolistas sub-20 y pueden ir tres mayores. Lo principal  ahora es la salud y después pensar los objetivos del club y en tener una chance». Brunetta este año cumplirá 23 años y el año que viene 24, por lo cual de ser convocado tendrá una oportunidad de participar como uno de los tres mayores en los Juegos Olímpicos que se disputarán el año próximo debido a la pandemia del Coronavirus.

Por último, Juan Brunetta dejó un mensaje a los chicos del interior que sueñan con ser profesionales como él: «Que sueñen, que la peleen porque los que somos del interior, del pueblo, es difícil llegar al fútbol profesional. Las cosas se van a ir dando».