Santiago Grin tiene 10 años y es oriundo de General Acha, La Pampa. Desde 2014 jugaba para el club Mac Allister, pero a su corta edad, impulsado por su talento y de la mano de un empresario, viajó junto a sus padres a Europa, donde la rompió en las pruebas que hizo por diferentes clubes y ahora debe decidir su destino.
Nació en General Acha, en la provincia de La Pampa, hace solo diez años, y hoy tiene que elegir en qué club de Europa quiere jugar al fútbol. Su nombre es Santiago Grin, y es un nene que asoma como una de las grandes futuras promesas del fútbol argentino. «Maradonita», como lo apodan en su ciudad, dialogó con Interior Futbolero y contó cómo vivió su experiencia por el viejo continente, donde está su destino inmediato.
-Santiago, sos muy chiquito, pero los números tuyos son impresionantes, ¿cuántos goles metiste en total en los últimos tres años?
Cuando tenía siete años metí 89 goles, cuando tenía ocho, 108, y cuando tenía nueve, 174.
-¿Contra qué equipos jugaste en Europa?
Jugué contra Milan, contra Roma, contra Bayern Munich y contra Teramo. A Milan le ganamos 5 a 1 y ahí hice tres goles; a Teramo le ganamos 5 a 3 y ahí hice uno; a Bayern Munich le ganamos 4 a 0 y ahí hice dos, y a Roma le ganamos 5 a 3 y ahí hice tres.
-¿Ya tenes que elegir algún club para ir a jugar allá?
Sí, el que yo quiera puedo elegir. Vamos a ver cuál me conviene más para vivir. Estoy entre Milan, Bayern Munich, Roma, Teramo, Pescara y Sassuolo.
El pequeño, además, afirmó que está muy ansioso por llegar a su nuevo club y que no va a extrañar a sus amigos porque está preparado «para lo que venga».
-¿De qué jugas, Santiago? ¿Quién es tu ídolo?
Juego de enganche, de 10. Mi ídolo es Maradona.
-Tenes el pelo como el Diego, ¿te lo dejaste por él?
No, por otro jugador me lo dejé, por Roberto Baggio, el italiano. Yo vi videos de jugadas de él, me gustó cómo jugaba, vi cómo tenía el pelo y me lo dejé como él.
El crack pampeano también le contó a IF Radio que es derecho, pero que usa bien las dos piernas, y que los tiros libres siempre están a cargo suyo.
-¿Qué te gustó de los clubes que visitaste?
Me gustó el fútbol, cómo tocan, cómo trabajan, muchas cosas me gustaron de Italia.
-¿Qué cosas nuevas aprendiste en el tiempo que estuviste jugando allá?
Juegan mucho en equipo, tocan y tocan. No hay uno que tenga individualidades, o sea, que agarre una pelota, pase a tres y le pegue al arco.
Santaigo, que es hincha de Boca, también se probó en el Xeneize y fue visto con muy buenos ojos. Pero contó que decidió no quedarse y emigrar a Europa porque «estaba esperando esta oportunidad, quería conocer el fútbol de allá».
-¿Cuál es tu sueño, Santiago?
Me gustaría jugar en Barcelona o algún equipo de esos, pero mi sueño es ganar un mundial.
LA PALABRA DE SU PAPÁ
Jorge Grin, que tiene su propia escuelita de fútbol en La Pampa, es el padre de Santiago, y también prestó su palabra en el aire de Interior Futbolero.
«Por ahí todavía uno no cae en lo que está pasando. Yo lo que esperaba era poder darle esta oportunidad, para la que trabajamos mucho tiempo. No nos apuramos en ningún momento, Boca y River quisieron ficharlo«, contó, relatando las pruebas de Santiago en los clubes más grandes de nuestro país. Y dio los motivos por los cuales decidió no apresurarse para que su hijo jugara en cualquiera de los dos: «Quería ver hasta dónde llegaba él, quería ver si el fútbol europeo es tanto como nos imaginábamos. Se nos dio la oportunidad de ir, y allá se vio reflejado que él puede jugar tranquilamente«.
Una vez en Europa, Jorge comentó cómo fueron las pruebas que se le realizaron a «Maradonita» Grin: «En ningún momento Santiago jugó en su categoría, siempre jugó con chicos más grandes, y en infantiles, un año es muchísimo. La velocidad no es la misma, la fuerza no es la misma«. «Él es 2006 y casi todos los partidos fueron con la categoría 2004. Se notaba que tenía una diferencia enorme, por eso la gente de Italia se tomó el atrevimiento de probarlo con chicos más grandes para ver si realmente podía estar allá«, añadió.
El padre de Santiago explicó cómo llegó a darse la oportunidad de proyectar a su hijo hacia el fútbol del viejo continente: «José Mauri, que es jguador de Milan pero está a préstamo en Empoli, es de Realicó. Se conectó conmigo, me empezó a preguntar por el pibe y me dijo que tenía una persona de confianza que estaba en Pergamino que lo podía venir a ver«. Y seguidamente, acotó: «Santiago jugó un torneo muy bueno en Santa Fe, así que de ahí empezó a surgir. Y este chico que hace muy bien su trabajo fue a verlo a varios torneos, se puso en contacto con el empresario y lo llevaron para Europa«.