El comodorense vivió unas tormentosas semanas. San Lorenzo perdió la final del Torneo de Primera División ante Lanús; Jorge Newbery consiguió el ascenso al Federal B y el club Circulo Deportivo de Otamendi lo acusó de amenazar a su gente. Sobre todo esto, habló «Pitu» con El Patagónico.
Pablo Barrientos vivió unas tormentosas y revolucionadas semanas el mes pasado. Tristeza, fue lo que sintió el comodorense al perder la final del Torneo de Primera División ante Lanús, el domingo pasado, por cuatro a cero. La felicidad plena y la emoción la vivió el domingo 15 de mayo, cuando el equipo de sus amores, de su familia y de su barrio, Jorge Newbery, logró el ascenso al Federal B en una dramática final ante Circulo Derportivo de Otamendi, la cual se definió desde los doce pasos.
Pero esto no fue todo. Barrientos estuvo involucrado en un polémico hecho en este último partido. Ahí, fue cuando comenzó a masticar bronca. El equipo de Otamendi lo había difamado en un comunicado, el cual afirmaba que el nacido en el barrio Ceferino había amenazado y «apretado» a la hinchada visitante, sin ninguna prueba concreta.
Hoy, con la mente más tranquila y disfrutando de sus vacaciones en Comodoro Rivadavia, «Pitu» decidió hablar sobre estos temas con un diario de su ciudad natal, El Patagónico.
Este medio comenzó la entrevista consultándole sobre la final perdida ante Lanús. Pablo tragó saliva, y respondió la pregunta con la tristeza que todavía le perdura: «creo que llegamos hasta un lugar en donde nos jugábamos todo. Nos salió mal. Sabíamos que Lanús era un equipo muy difícil pero creo que nosotros también ayudamos para que nos ganen. No hicimos lo que habíamos planificado».
«Las finales se ganan como sea y ellos aparte de haberla ganado demostraron un futbol de alto vuelo durante todo el torneo, creo que fueron justos ganadores», afirmó.
El comodorense fue concreto y simple con la derrota de San Lorenzo, pero no así con los momentos que vivió con Jorge Newbery. Cuando Pablo habla del «Lobo», lo hace con un sentido de pertenencia que sorprende y llama la atención. El jugador afirmó que el ascenso lo vivió feliz y contento, pero que la felicidad le duró sólo unas horas.
«El festejo del campeonato lo viví bien. Pero la verdad es que lo disfruté poco porque luego se dijeron cosas feas de mí que me pusieron mal. Ellos me involucraron en hechos que no sucedieron y eso empañó toda la alegría que tenía. Yo creo que no me merecía eso. Me difamaron de una manera muy fuerte y en un contexto diferente a todo, como es venir a ver un partido de fútbol de Federal C», sostuvo Barrientos.
En el comunicado que sacó Circulo Deportivo luego de la final perdida, lo vincularon al comodorense con acciones de violencia hacia la parcialidad visitante. Según ellos, «Barrientos maltrató a mujeres y niños cuando querían salir del estadio».
«Se dijeron cosas muy graves. Entiendo que no toda la gente de ellos opinó lo mismo porque me lo hicieron saber, pero esto me hizo muy mal. Obviamente se iniciaron acciones legales, pero también considero que fue de parte de un grupo que quiso hacer daño y no de todo el club. Seguramente habrá más novedades de esto y se van a rectificar dentro de poco», comentó el volante del «Ciclón».
El Patagónico también le consultó sobre el polémico video que los medios de Mar del Plata sacaron a la luz, en el cual se ve que un «hincha» de Newbery amenaza al árbitro en pleno campo de juego: «ese video que salió lo mandaron a los medios de Buenos Aires con el título que decía ´Barrientos aprieta a los jugadores en la cancha´. Llegó a cada canal y a las redacciones con ese título. Algunos se dieron cuenta y otros tiraron la información errada».
«Eso del video no ayudó en nada. Lo que se ve no tiene que pasar en ninguna cancha. El fútbol es un deporte pero también hay un límite y ahí se pasaron. Eso no debe pasar acá ni ningún equipo», afirmó Pablo.
Uno de los jugadores «aeronautas» que logró el ascenso al Federal B fue, paradójicamente, su sobrino. Gastón logró afianzarse en la mitad de la cancha con el paso de los partidos siendo una pieza fundamental para Luis «Piti» Murúa: «lo vi muy bien, pero la realidad es que cuando veo al ´Lobo´ no le presto demasiada atención a Gastón porque voy a ver a todo el equipo. Me pone contento por él, porque sé que era uno de sus deseos. Estamos todos muy contentos porque le está yendo bien».
Por último, el ex jugador del Catania de Italia cerró la entrevista comentando que «con el tema de Newbery van a ser las últimas palabras que le dedico. A mí me hizo sentir muy mal lo que hablaron de mí esta gente de Otamendi. Prefiero mantenerme al margen de todo lo que va a venir».