Matías Rojas, “El nuevo niño maravilla”

El mediapunta es uno de los refuerzos de Comercio de Santa Sylvina para este Federal B. Su historia se mezcla con un paso por las inferiores de Boca y San Lorenzo, y con una buena trayectoria en Chile, tierra en donde se ganó el apodo de “Nuevo Niño Maravilla”.

twitter Por Juan Cruz Leguizamón

 

“Dejé mi tierra cantora por conocer otros pagos, voy andando los caminos, pero mi alma está en Santiago”, reza la letra de “Chacarera para mi vuelta”, elaborada del puño de Marcelo Ferreyra, eternizada por Los Manseros Santiagueños, la cual resúme, en menor medida, la vida de Matías Humberto Rojas, mediapunta originario de La Banda (Santiago del Estero) con una interesante historia, que incluye un paso por las inferiores de Boca. “La prueba en Boca se dio gracias a mi tío Carmona, Juan Carlos Gerez, quien lamentablemente murió antes de que comenzáran las puebas. Con el paso de los días quedé en la institución, pero debido a una serie de dificultades, tanto emocionales como económicas, tuve que volver a mi casa. Además, la muerte de mi tío me entristeció demasiado”.

Pese a todo, la experiencia en Buenos Aires marcó un antes y un después en la carrera de Matías Rojas: “Fue una experiencia inolvidable, me sirvió para darme cuenta de que podía lograr mi sueño de convertirme en futbolista  profesional, como me termina pasando en 2008 en Ñublense, Chile”.

Una nueva aventura surgió en la vida de Rojas, esta vez en tierras trasandinas: “Llego a Chile gracias a un amigo que en ese momento me representaba. Pasé con éxito la prueba en Ñublense. En ese 2008 debuté y el equipo realizó una campaña histórica que lo clasificó a la Copa Sudamericana, en la cual pude participar y jugar. Quedamos eliminados en la primera ronda, pero fue un logro histórico”.  Es preciso recordar que el Club Deportivo Ñublense fue eliminado de esa Copa Sudamericana por el Sport Ancash peruano. No obstante, el paso de Rojas por los Diablos Rojos le dejó un peculiar apodo, El Nuevo Niño Maravilla: “Mis compañeros me pusieron así por mi forma de jugar, ya que algunos de ellos habían sido compañeros de Aléxis Sánchez en Cobreloa. Me describo como un jugador rápido, encarador y aguerrido”.

Naval de Talcahuano fue la siguiente parada para Matías Rojas, institución que defendió durante un año y medio; hasta que en 2012 se da su pase a Deportes Temuco.  Ese mismo año, Rojas emprendió el regreso para jugar en Unión Santiago. Lo demás ya es historia conocida, el presente lo encuentra en Comercio de Santa Sylvina: “Mi llegada al club se da gracias a Sandro Manzanares, el me conoce de mis inicios en el Club Central Argentino de La Banda. Comercio es una institución seria y organizada, con dirigentes que aspiran a grandes cosas”.

-¿Qué objetivo te plantearon al llegar a la institución?

-Desde el club no me plantearon ninguna situación, pero uno sabe bien que las aspiraciones siempre son las de pelear el torneo a base de mucho esfuerzo y sacrificio.

-¿Cómo te ves en diciembre?

-Mi sueño es pelear un ascenso con esta institución y ojalá clasificar. Campeonar es el sueño de todo jugador cuando viste una camiseta. Como dije, a base de sacrificio y esfuerzo todo se puede lograr, pero primero hay que ir paso a paso.

Y ahí va Matías Rojas, “el nuevo niño maravilla”, forjando su carrera con esfuerzo y sacrificio. Él será uno de los encargados de llevar la mochila de la ilusión de La “V” Azulada en el Federal B que ya asoma por la ventana.

Interior Futbolero

 

 

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