Nahuel Salazar, futbolista de Achirense, habló en IF Radio sobre el partido de vuelta ante Güemes en Santiago del Estero y la posibilidad de quedarse con el cuarto y último ascenso al Federal A.
90 minutos separan a Achirense de la gloria máxima, el cuarto y último ascenso que ofrece el Torneo Federal Regional Amateur al Federal A. Circulo Deportivo de Nicanor Otamendi, Central Norte de Salta y Peñarol de San Juan ya sacaron sus boletos, mientras que el último deberán disputarlo los entrerrianos ante Guemes, en la vuelta a jugarse en Santiago del Estero.
Nahuel Salazar, jugador del »Pollero», explicó: »Todos los chicos estamos tranquilos. Güemes tiene la presión de salir a ganar, porque es su cancha y va a tener que motivarse el doble, porque nosotros tenemos una ventaja». En referencia a esto último, la victoria 2-1 en casa el fin de semana pasado, añadió: »Es mínima, pero vamos a salir a jugarles de igual a igual, no nos vamos a meter atrás. Nos jugamos la gloria». Además, agregó: »Tenemos que jugar nuestro partido con mucha inteligencia. Ellos están atentos a nuestras armas, porque también tenemos un gran equipo».
Ahondando sobre el factor de la presión que puede tener al »Gaucho», opinó: »Puede ser un punto a favor nuestro que tan ‘explotada’ tienen la cancha, ya que siempre llevan mucha gente. Si hacemos un buen partido, se le puede poner en contra». A su vez, expresó: »Ojalá que se nos dé por el grupo que tenemos, como creo que así va a ser. Tengo la confianza en los chicos. Achirense se merece estar más arriba».
Sobre el concepto de equipo, analizó: »El grupo es impecable. Es muy buena gente, y eso es la mas importante. Por eso llegamos hasta acá. Nosotros no tenemos una figura, para mi todo el grupo es una figura. Llegamos hasta acá como grupo, no por dos o tres jugadores. Los 11 que entraban dejaban todo en la cancha».
Resaltó el rol de su familia, especialmente de su hermano Víctor, jugador de San Lorenzo de Almagro: »Me dice que esté tranquilo, me está llamando siempre, diciéndome que ponga la cabeza en otras cosas porque va a ser un partido muy difícil. Siempre está pendiente de mi, como toda mi familia».
Reveló finalmente las dos promesas que mantiene. Una, con el equipo: »Ir caminando de Colón, donde estamos viviendo, hasta la cancha, que son más de 30 kilómetros, todos juntos». La otra, a nivel personal: »Con mi señora y mi hija hice la promesa de ir a Tucumán, para después llegar a Catamarca y visitar a la Virgen del Valle».