Con el equipo en descenso, el director técnico marplatense le comunicó a sus jugadores que daba un paso al costado, tras la derrota del sábado ante Atlético Paraná. Los dirigentes buscarán convencerlo.
Podría decirse que no sorprende, aunque la fe en su equipo estaba intacta. Gustavo Noto renunció este lunes como director técnico de Unión de Mar del Plata.
El «Celeste» sufrió el sábado una derrota por 3 a 0 ante Atlético Paraná, como visitante, y profundizó su crisis, encontrándose en zona de descenso directo. Acumuó su segunda caída cosecutiva, y lleva diez fechas sin conocer la victoria. Además, en esta racha adversa, Unión apenas anotó 4 goles. Un déficit ofensivo clave para este presente.
Faltan 8 fechas para finalizar el torneo. Veinticuatro puntos en juego. Hace dos encuentros, Noto le decía a 0223 que «debemos sacar 16 puntos para lograr la permanencia». La cuenta ahora resulta casi imposible.
La renuncia de alguna forma golpeó a todo Unión. Los dirigentes, encabezados por el presidente Leonardo Cordeiro, intentarán convencer al entrenador en una reunión que sostendrán por la tarde. Al menos, que se quede hasta el compromiso del viernes ante Los Andes, en el Minella. Pero resultaría irreversible la decisión de Noto, quien en la fecha 18 estuvo a punto de renunciar tras perder con Villa Dálmine.
Esta situación deportiva de Unión de Mar del Plata en el fútbol, va de la mano de una crisis económica que complica el panorama. Unión se queda sin el conductor que lo llevó al histórico ascenso de noviembre pasado. El Torneo Nacional le ha sido esquivo. Sumamente competitivo. La permanencia está muy comprometida, y el futuro deportivo es una incógnita también.