GUARANÍ ANTONIO FRANCO (Misiones) 2-1 GUILLERMO BROWN (Puerto Madryn)
Guaraní consiguió, por fin, una victoria en su dura pelea por quedarse en la B Nacional. Fue 2 a 1 ante Guillermo Brown de Puerto Madryn, por la 32a fecha.
Por Emiliano Andreoli (Corresponsal IF de Guaraní Antonio Franco)
Ganar sin sufrir no es una posibilidad para Guaraní, que por fin se acordó de marcar, de cómo aguantar y también de cerrar un pleito que se complicó como siempre, pero que terminó diferente.
Por la fecha 32 de la B Nacional, Guaraní se empezó a sacar un gran peso de encima. Con buen juego por momentos, aprovechando las piezas de buen pie con las que cuenta, la Franja ganó 2 a 1 ante Guillermo Brown de Puerto Madryn.
Leyes, a los 26 minutos y luego de un gran centro de Benítez, abrió el marcador en la hermosa tarde posadeña, que llenó el Clemente Argentino de un sol radiante.
Diez minutos más tarde, Enzo Bruno se sacó de encima una pelota complicada en la mitad de la cancha y para ello habilitó a Leguizamón, que con la cancha en la cabeza y un gran pase en su derecha, habilitó a Ostrowski en soledad y justo por detrás del punto de penal.
El posadeño no dudó: remató fuerte y abajo para que haya ilusión en un equipo que no está acostumbrado a despedirse con aplausos a los descansos.
Al inicio del último parcial, la visita descontó gracias a un gol en contra de Benítez, cuando apenas iban 30 segundos de juego
Se aprovechó el local de la falta de ideas de su rival, que mostró en el juego aéreo su única arma para atacar una zona custodiada por el arquero natural de Guaraní: Federico Cosentino.
La correcta actuación de Leyes, sumado al buen despegue de Albarracín en cada ataque ajeno, fueron las formas en la que Guillermo Brown se quedó en intentos y no pasó esos límites en la primera parte pero sí en la segunda.
El complemento tuvo dos cambios para Guillermo Brown desde el inicio. Nieto y Susvielles ingresaron para potenciar esa única variante en ataque. Lo lograron apenas cuando iban segundos del parcial, aunque con ayuda de Benítez, que no pudo despejar el cabezazo de Nieto y la mandó al fondo de su propia área.
Claro que aparecieron los fantasmas de siempre en Villa Sarita y aquellos aplausos con los que terminó el primer tiempo fueron mutando hasta un silencio preocupante que desapareció cuando volvió la tranquilidad al menos desde el juego, pero no en el resultado.
Desesperado por mantener y con los sureños en clara vocación ofensiva, Benítez trabó mal y sintió dolor en la rodilla derecha, hecho que generó preocupación en un segundo tiempo lejano al rendimiento del primero.
Brown siguió por la misma vía: Iriarte la tomó desde la izquierda y tiró centros. Cuando los hechos transcurrían en la derecha, el encargado fue Barale. En el área local se peleó a capa y espada en cada envío, mientras que con el ingreso de Bareiro en lugar de Leguizamón los Zuccarelli intenaron frenar en el mediocampo.
Costó y mucho, porque Guaraní está armado para sufrir y así lo cumple. La Franja busca liquidar, pero le sale aguantar y por eso cotizó su victoria como si valiera más de tres puntos. La vale, porque aunque se sume media unidad en condición de visitante servirá para alimentar ese deseo, que ayer volvió a dar un primer paso.