El delantero fue víctima de un chantaje por parte de unos falsos representantes colombianos que le habían prometido jugar en la liga holandesa, y narró el mal momento que tuvo que vivir.
Martín Pavez fue víctima de uno de los clásicos casos de chantaje en el mundo del fútbol: falsos representantes que ofrecen jugosas ventas y oportunidades en ligas de Europa, pero que luego desaparecen sin dejar rastros. Al futbolista de Cruz del Sur de Bariloche le habían asegurado por medio de un intermediario que su carrera continuaría en ADO Den Haag, club de la Primera de Holanda. Sin embargo, primero debía depositar una cifra de dinero para cubrir ciertos gastos. La trampa se consumó luego del depósito: el falso representante se esfumó y nada más se supo del interés del equipo holandés ni de la plata. En diálogo con Interior Futbolero, el delantero contó su historia.
“Estoy enojado y con bronca. Estoy bien de ánimo y con ganas. El precontrato que me habían ofrecido era tan maravilloso que ni lo pensé y me arriesgué. Lamentablemente pasó todo eso”, contó el futbolista con pasado en Deportivo Roca y Sportivo Las Parejas, entre otros.
“A medida de que pasaba el tiempo y no avanzaba, dudaba mucho. Empecé a decirle a mi familia que esto era mentira. Son estafadores profesionales, lo tienen muy bien armado. Es sorprendente como se mueve esta gente”, agregó. A su vez, señaló que intentará asesorarse con un abogado para evaluar potenciales vías judiciales para llegar hasta estas personas de nacionalidad colombiana: “Voy a tratar de hacer algo para intentar dar con ellos. Estaría bueno hacer algo, pero no sé hasta dónde se puede llegar”.
También agradeció a sus compañeros de Cruz del Sur y a las personas que le manifestaron su apoyo: “El técnico, los dirigentes y los jugadores del club me apoyaron. Mucha gente me llamó y me escribió. Estoy muy agradecido”.
