PEÑAROL (Chimbas) 1-1 SP. DESAMPARADOS
Desamparados lo complicó y casi le gana. El Bohemio lo igualó en el descuento y resignó opciones.
En los papeles, Chimbas estaba preparado para vivir una gran fiesta pero todo terminó con la mueca indisimulable de la decepción porque fue Peñarol el que terminó salvando un puntito (1-1) en su propia cancha, después de no haberle encontrado nunca la vuelta al empeñoso derroche de Desamparados que casi se lleva todo a Puyuta. En el planteo, se lo ganó Desamparados porque siempre lo incomodó a Peñarol que salió con tres puntas y tres volantes pretendiendo meter toda la presión de entrada, aunque nunca lo consiguió. En el marcador, lo terminó igualando el Bohemio por su enorme corazón para no entregarse más. En las estadísticas, el punto no suma demasiado para Desamparados y en Peñarol no tiene demasiado peso porque la expectativa era otra sabiendo que la chance de acariciar la clasificación estaba cerca.
En el comienzo, como se preveía, el local fue el que salió a buscar en campo ajeno la iniciativa pero esa pretendida postura chocó rápidamente con la disposición táctica que le contrapuso Desamparados. Se cortaron los circuitos para alimentar a los tres delanteros en el Bohemio y el partido entró en esa zona oscura de la que sale poco fútbol y mucha marca. Desamparados estaba cómodo y Peñarol lo buscaba con arrestos personales como los de Jorge Carrizo que sorprendió desde atrás pero sin poder crear peligro de verdad. La más clara de ese primer tiempo estuvo en los pies de Sebastián Ríos que remató apenas desviado.
En el complemento, el Bohemio acentuó su presión pero volvió a toparse con el orden y el criterio de Sportivo para no desprotegerse. Se animó algo más el Puyutano y sobre los 23’ tendría la chance más concreta cuando Juan José Ramírez estrelló un zurdazo en el travesaño. Cabello cambió el modelo, mandó a Padilla y a Pipi Salinas a la cancha pero las respuestas futbolísticas no aparecían en Peñarol. A los 35’, Desamparados se quedó con uno menos por la expulsión de Nico Sottile. Ahí, el quiebre parecía ser favorable a Peñarol pero lejos de eso, a los 37’ Ochoa sorprendió por la izquierda, metió el centro atrás y Erwin Ramírez apareció solito para definir y enmudecer a Chimbas.
Reaccionó a pura furia Peñarol y le tocó a Sebastián Ríos empatar ya en el descuento. Pero querían algo más y pudo ser con el tiro libre de Jonatan Tello que dio en el travesaño, pero era tarde para Peñarol que nunca pudo encontrar el camino al triunfo.
Fuente: Diario de Cuyo
