¿Quién es Carlos Ahumada?

Interior Futbolero te trae una breve reseña para que conozcas a fondo quién es Carlos Ahumada, presidente de Estudiantes de San Luis, vinculado a las escuchas de Grondona y Gustavo Ceresa.

 

El empresario argentino-mexicano, Carlos Agustín Ahumada Kurtz, es el presidente de Estudiantes de San Luis. Argentino de nacimiento, su familia se radicó en México cuando él tenía nueve años; en sus inicios fue lavacoches, comerciante, empleado gastronómico, entre otras profesiones. En su rol de empresario se dedicó a las industrias de la minería, de la construcción, de los medios, y del fútbol. La forma en que creció en los negocios se mantiene como un enigma.

Sus primeros pasos en el mundo del fútbol fueron en el fútbol mexicano, más precisamente en el León FC, franquicia adquirida por Ahumada en el año 2002.  El empresario fue dueño de Los Panzas Verdes durante tres años, aún durante su estadía en prisión, de la cual hablaremos más adelante. Sus resultados al frente de León no fueron para nada alentadores, el elenco no fue protagonista en la División de Ascenso del fútbol azteca, además de quedar sin capital económico. Los Esmeraldas  pasaron una década hasta su regreso a la Primera División en 2012. En 2005, el León fue vendido rodeado de denuncias de estafa y defraudaciones varias.

La siguiente víctima en la lista fue el Santos Laguna, en el 2003. El paso de Ahumada dejó a los laguneros desestabilizados económicamente. Cuando Hacienda le otorgó nuevamente las riendas del club al Grupo Modelo, Santos Laguna disponía de un capital escaso, y estuvo a punto de descender a la División de Ascenso.

Sin embargo, el nombre de Carlos Ahumada en México no se limita solamente a su paso por el fútbol. El empresario estuvo estrechamente vinculado con la polémica conocida como «los videoescándalos». En el año 2004, Ahumada se filmó a él mismo entregando dinero a políticos cercanos a Andrés López Obrador, por entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México, entre ellos el secretario de finanzas, Gustavo Ponce, y el ex secretario paricular de López Obrador, René Bejarano.  Las imágenes derrumbaron a éste último de la carrera presidencial, allanándole el camino a Felipe Calderón.  Ahumada permaneció detenido entre el 2004 y 2007, el 7 mayo de 2007 fue absuelto y recuperó la libertad en medio de un escándalo mediático.

El camino  de Ahumada lo trajo de nuevo a la Argentina, más precisamente, a Córdoba. El empresario adquirió a Talleres de Córdoba, que en esos momentos militaba en la B Nacional, y se encontraba sumergido en una grave crisis económica., Ahumada era el titular de Ateliers SA, gerenciadora de la T cordobesa. La gestión no fue la mejor, en el plano económico, Talleres continuó por la misma senda, el club no salió de la quiebra; en cuanto a lo deporivo, el club sufrió el descenso al Federal A. El juez Tale le cortó la concesión a Ahumada, y le devovió al fidelcomiso la administración del club. Entre varias imputaciones, se destaca la denuncia elevada en 2009 por la jueza Nadia Fernández, en la que acusó a Ahumada, su abogado Juan Vila, y Walter «Kiko» Cortéz, por entonces jefe de «La Fiel» barra de Talleres. La denuncia hace referencia a un partido entre Talleres y Atlético Rafaela (29 de marzo de 2009), disputado en La Boutique; allí miembros  de «La Fiel» pasaron desde la popular hacia la platea para agredir a los plateístas que se encontraban en el lugar, todo con el consentimiento de Carlos Góngora, jefe de seguridad de Atelier SA, quien les abrió las puertas para que los barras ingresen y egresen del sector sin inconvenientes. Ahumada se llevó todo lo que invirtió en el club, entre lo que se destaca el embutacado, lámparas  de alumbrado del estadio, y otros objetos.

La siguiente vícima fue Juventud Unida Universitaria de San Luis. La relación, como había pasado anteriormente, no terminó en buenos término. En junio de 2011, Ahumada tuvo que separarse del «Juve» por diferencias con los demás directivos,  luego de querer copar la Comisión Direciva con gente de su propio seno. La rescición del contrato que los unía no fue de común acuerdo, hecho que desencadenaría un nuevo episodio polémico. Gente que respondía a Carlos Ahumada, mediante tres camiones de mudanza, cargó elementos de entrenamiento y del vestuario del estadio, alegando que pertenecían al empresario. Por suerte, los dirigentes llegaron a impedir la salida de un camión que ya estaba entramente cargado y dispuesto a partir. La policía y el escribano Fernando Marín arribaron al lugar para constatar que todos los elementos quedasen registrados, un grupo de hinchas del barrio se encargó de descargar los camiones y devolver todo al sitio al que pertenecían.

Todo este proceso hasta llegar a la fecha. Actualemente, Carlos Ahumada preside a Estudiantes de San Luis, institución que durante su gestión ha pasado del Federal B a la B Nacional, segunda categoría en importancia en el fútbol nacional. Previo al escándalo de las escuchas, emitidas durante el programa «La Cornisa TV», el empresario estuvo bajo la mira de la DEA, organismo que ha estado indagando sobre la actividad de Ahumada en San Luis., preguntandoles a empresarios vinculados con el juego sobre los vínculos que los unen al empresario argentino-mexicano, la sombra del narcotráfico mexicano persigue a Ahumada La bomba estalló el domingo a la noche, la escucha, perteneciente al 3 de junio de 2013, que vincula a Julio Humbero Grondona y a Gustavo Ceresa en el supuesto arreglo de partidos, para allanar el camino de Estudiantes de San Luis hacia el ascenso de categoría,  ya que el mandamás del fútbol argentino había señalado al club puntano.

Desde Grondona, pasando por Ceresa, hasta Rivero Reynoso (árbitro del polémico partido entre Policial y Estudiantes de San Luis) todos nombres que decoran la dudosa trayectoria de Carlos Ahumada Kurtz: empresario, gerenciador, cuyo nombre sabe de escándalos.

Interior Futbolero

 

Foto: San Luis 24