Atlético San Jorge presentó a Gustavo Raggio como su nuevo entrenador de cara al torneo que se avecina. “Este club me ha sorprendido, no tiene nada que envidiarle a los de Primera División”, afirma el ex técnico leproso.
Por Cristian Castrillón (@castrillonce)
Hace poco menos de seis meses dirigía a Newell´s Old Boys en Primera División. Hoy el fútbol lo encuentra en el Torneo Federal “B”, con todos los desafíos, exigencias y sacrificios que eso implica. Gustavo Raggio, formador de juveniles con extensa trayectoria en las divisiones menores de la institución leprosa, se dio el gusto de dirigir al club en el que dio sus primeros pasos. Los malos resultados y la vorágine destructora del fútbol argentino lo eyectaron del cargo a fines de 2014. Ahora, Atlético San Jorge de Santa Fe lo recibe con los brazos abiertos para encarar un ambicioso proyecto futbolístico que no se limitará a intentar posicionar al Verdirrojo como animador en el certamen Federal sino que también abogará por la promoción y formación de los juveniles del club y de toda la región.
“Después de mi salida de Newell´s, tuve algunos contactos telefónicos para saber adónde tenía chances de continuar mi carrera como entrenador, pero las propuestas no me terminaban de cerrar. En ese momento se contactó gente cercana a la dirigencia de San Jorge y decidí escucharlos”, le cuenta el técnico de 43 años a Interior Futbolero. El vínculo se generó al instante y el convencimiento de ambas partes fue a primera vista: “Desde el primer día en que llegué y vi las instalaciones que hay, y luego de la charla que tuve con la comisión directiva, supe que este iba a ser mi lugar. Empecé a investigar qué clase de club era este, cómo se habían manejado con los anteriores entrenadores y cuánto tiempo habían estado. Además, los dirigentes me manifestaron sus ganas de que durante tres años yo sea la cabeza visible del fútbol de la institución”.
Su trabajo en las inferiores de Newell´s y la lógica trascendencia que implica dirigir en los primeros planos, le abrieron algunas puertas para continuar su carrera en el exterior. Sin embargo, dice estar convencido de que “no era el momento para tomar ese camino”. Raggio le rehuye a la “picadora de carne” que es el fútbol, evita recalar en instituciones que ponderen más los resultados que un proyecto y por eso eligió llegar al elenco santafesino, porque, según él, la gente que lo compone “está más allá de lo que pase el domingo”.
Durante la charla, más de una vez se refiere a Atlético San Jorge como “su lugar”. Es que las instalaciones y la promesa de un plan a largo plazo lo terminaron por seducir: “Estoy inmensamente feliz de estar en el día a día de este club, que me ha asombrado. Acá hay una infraestructura deportiva que no tiene nada que envidiarle a ningún equipo, incluso a los de Primera División. Todo esto, sumado al ofrecimiento de encabezar este proyecto a tres años, hicieron que me decida a estar acá”.
-¿Cuál es ese objetivo a largo plazo que te han planteado?
-Lograr mejores resultados deportivos con la inserción de jugadores propios en liga local y en el Federal “B”. Falta sumarle eso para complementar la grandeza que tiene esta institución. Cuando empezás un desafío, siempre te planteás ir por lo máximo, pero lo primordial es consolidar la parte futbolística. Apuntamos a llevar adelante un proceso. Después, el Federal B es la misma picadora de carne que Primera División, pero tenemos el objetivo en claro y no nos vamos a desviar.
-¿Y el Federal B va a ser algo nuevo para vos o sos seguidor de la categoría?
-Yo vengo del fútbol del interior. Uno tiene amigos que han dirigido y han jugado en estos torneos. Además, pude seguir la campaña de algunos clubes de la categoría cercanos a Rosario
-Siempre te mostraste admirador de Marcelo Bielsa y de Gerardo Martino. ¿Querés que tu equipo tenga esa impronta?
– Tuve de entrenador a Bielsa en las inferiores, me hizo debutar en Primera. Es alguien que influyó muchísimo en mí. Por Martino tengo una admiración por la persona, más allá del entrenador. Cuando dirigió a Newell´s me terminó de convencer acerca de cuál es el sistema de juego que hay que implementar. Pero hay que ser realista: este torneo es diferente, los marcos y las canchas son otras. En la voz de mando del técnico está la capacidad de convencer a los futbolistas de que se puede jugar de la misma forma en cualquier escenario. No veo a un equipo dirigido por mí con once jugadores en el área, pero si las necesidades del partido llevan a terminar con ocho defensores, se hará en busca del resultado.
El próximo torneo no será algo que San Jorge se tome a la ligera. Con la incorporación de un técnico importante y con ideas claras, buscará ser el equipo más fuerte de la región. Pero lo hará en procura de potenciar sus inferiores y de ser un lugar de integración: “Queremos que el club sea un centro de captación de todos los jugadores de la zona porque acá hay todo lo que se necesita para lograr eso: un albergue, un gimnasio para la musculación, dos espacios cubiertos donde se puede trabajar los días de lluvia, canchas en excelente estado”. El proceso ya está en marcha, las ilusiones marcan el camino y el Verdirrojo intentará concretar lo único que le falta: “dar el golpe en lo futbolístico”.
