SAN MARTÍN (T) 1 – 0 CIPOLLETTI
El «Santo» hizo los méritos para comenzar a cerrar la serie, pero falló en la definición.
Ese tanto que Braian Uribe conquistó en la primera pelota que tocó desde su ingreso, a los 40 minutos del complemento, le dio un tono de justicia a un partido que tuvo como dominador a San Martín, que le hizo precio a Cipolletti.
Quien pueda observar un video de este encuentro se dará cuenta que los “santos” perdieron la chance de ir a jugar el desquite a la ciudad rionegrina con una ventaja tranquilizadora. No la concretaron porque, sobre todo en la primera parte, sus hombres se las ingeniaron para convertir a Nicolás Caprio en la figura del partido.
En el mejor partido de la era Pena, San Martín acumuló méritos suficientes para definir rápidamente las acciones, pero falló en los momentos claves y casi lo pagó caro, porque un minuto antes del tanto de Uribe, Marcos Carrasco se perdió el gol imposible cuando sólo tenía la presencia de Juan Carrera como obstáculo.
Desde el mismo momento que la pelota se puso en marcha, el local pasó por encima a su adversario. Lucas Chacana, incontenible, se convirtió en una verdadera pesadilla cuando encaraba a los defensores. Al veloz delantero sólo le faltó el gol para redondear una actuación relevante. Sus compañeros tampoco aprovecharon sus desbordes.
Llamó la atención la facilidad con la que los futbolistas locales superaron las líneas de la visita, que se mostró impotente para frenar la dinámica que San Martín le imprimió a las acciones. Esto hizo que, sobre todo en el primer tiempo, los futbolistas de La Ciudadela contaran con innumerables situaciones para convertir.
Lo único que se le puede reprochar a los futbolistas del “santo” es que no estuvieron certeros en la última puntada. En un torneo donde la paridad es manifiesta entre los equipos que llegaron a este tramo de la competencia, el próximo domingo se tendrá la real dimensión si este ajustado 1-0 le alcanza o no a los tucumanos para pasar de ronda. Para lograrlo necesita ganar o al menos empatar.
San Martín demostró anoche que tiene argumentos futbolísticos para hacer prevalecer la ventaja conseguida. El crédito está abierto.
Pena destacó la actitud de sus dirigidos
Aunque se quedó con un sabor agridulce porque consideró que la ventaja en el marcador podría haber sido mayor, Sebastián Pena destacó la importancia de haber ganado el primer partido. “Estoy contento por el triunfo, aunque la alegría tendría que ser un poco más grande. Tuvimos muchas situaciones de gol y solamente pudimos marcar uno”, expresó el entrenador de los “albirrojos”.
“Lo importante es que había que ganar y se ganó. Ahora la presión la tiene Cipolletti”, agregó.
“Tomatito” ya se metió de lleno en el cotejo revancha. “Lo único que le voy a pedir a los jugadores para el partido del domingo es repetir la actitud que tuvimos en este partido. Desde el arranque demostramos que queríamos ganar como sea. La idea es ir a jugar con el mismo ímpetu y las mismas ganas”, indicó.
A pesar de la falta de puntería en los metros finales, Pena dejó en claro que seguirá apostando por Iván Agudiak. “Voy a seguir bancándolo. Es el goleador del equipo. Sólo tuvo una mala noche. Rescato el esfuerzo que hizo. Espero que la suerte que no tuvo acá, la tenga en Cipolletti”, expresó sobre el “9” de los “santos”.
Diego Bucci también coincidió con el entrenador de que deberían haber ganado por más goles. “Jugamos como teníamos que jugarlo al partido y merecimos terminar ganando por un margen amplio. Fuimos muy superiores al rival. Nosotros creemos que si repetimos esta actuación, podemos ganar en Río Negro”, señaló el volante.