SAN MARTÍN (T) 0 – 1 GIMNASIA (CdU)
En una Ciudadela repleta, el Ciruja volvió a jugar mal y perdió el partido ante su rival de Entre Ríos, pero la ventaja deportiva le permitió seguir avanzando. Gimnasia dejó una imagen digna pero se despidió del sueño.
San Martín alcanzó el objetivo principal que tenía en esta tercera fase, pero dejó nuevamente una pálida imagen futbolística. Si bien se clasificó para la cuarta fase, se abrieron interrogantes sobre las chances futuras del equipo en el camino al segundo ascenso.
Con el simple argumento de haber acertado un pelotazo desde afuera del área a través de Sergio Sena, Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay consiguió el triunfo por 1 a 0 ante un adversario que volvió a mostrar una alarmante anemia futbolística.
Desde el arranque del encuentro, los “santos” equivocaron los caminos hacia Iván Góngora. Cuando lo aconsejable era jugar con la desesperación de los adversarios, les imprimió a las acciones un ritmo desmedido. Eso le quitó precisión a la hora de manejar la pelota.
Cuando ninguno de los dos equipos había realizado méritos para ponerse en ventaja, llegó la única conquista del cotejo. La jugada nació por la izquierda a través de Alejandro Domenez (ex jugador “santo”) quien envió un centro a “rastrón” que fue recepcionado por Sena fuera del área grande y sacó un violento remate que sorprendió a Carrera y tras pegar en el palo izquierdo ingresó en la valla.
Sin ideas
Ese tanto de los entrerrianos obligó a los locales a salir a buscar la igualdad. Sin embargo, su juego no le permitió acercarse a ese objetivo. El anfitrión repitió una receta que casi nunca le rindió sus frutos a lo largo de la temporada. Apostó a los pelotazos para que Chacana, Rodríguez y Agudiak hicieran prevalecer la velocidad en los últimos metros. Pero esa meta nunca se concretó porque la última línea visitante se escalonó para neutralizarlos. Cuando superaron esa barrera se encontraron con la sólida tarea de Góngora, que se lució cada vez que tuvo que intervenir.
En el complemento, cuando San Martín se dio cuenta de que no podría conseguir la igualdad, se retrasó en el campo de juego para hacer valer la ventaja deportiva, algo que hizo que los hinchas hicieran sentir su malestar por la actitud mezquina del equipo.