Santiago Ramos Mingo, el joven cordobés que se fue de Boca por la patria potestad para firmar con el Barcelona B

Santiago Ramos Mingo, jugador formado en el Club Atalaya, fue oficializado como nueva incorporación del Barcelona B de España. El defensor cordobés de 18 años, se fue en condición de jugador libre de Boca vía la patria potestad y selló su contrato con el club catalán que será en principio, de tres temporadas con una cláusula de salida de 60 millones de euros. 

Ramos Mingo, nacido en Córdoba capital, se formó en las inferiores del Deportivo Atalaya, institución de la zona norte de esa ciudad que milita en la primera división de la Liga Cordobesa de fútbol. El juvenil zaguero zurdo permaneció en la entidad del conjunto hasta el año 2015, cuando sus condiciones futbolísticas captaron la atención de Boca, que decidió sumarlo a su semillero junto con el delantero Lucas Brochero, otra joya del humilde club cordobés, ganador del Balón de Oro en un torneo de reservas FIFA en el cual salió campeón con el Xeneize.

No obstante, el prometedor marcador central entró en conflicto con el club de la Ribera durante la última parte del año pasado, cuando la dirigencia de Jorge Amor Ameal triunfó en las elecciones boquenses. Decidió no firmar contrato profesional pese a las insistencias de Nicolás Burdisso  y tomó la decisión de marcharse al equipo culé a través de la patria potestad. El cuadro blaugrana selló su vínculo por tres temporadas más dos opcionales y su cláusula de rescisión será de 60 millones de euros mientras esté en la filial B de la institución catalana, con la condición de que aumenten a 100 si Ramos Mango alcance a subir al primer equipo.

El adolescente cordobés aprobó la revisión médica y este martes fue presentado en el Estadio Johan Cruyff junto a Silvio Elías y Jose Mari Bakero, directivo responsable y secretario técnico del Barcelona B, respectivamente. Por otra parte, desde Boca no piensan quedarse de brazos cruzados ante la partida sin ningún rédito de uno de sus jóvenes valuartes más prósperos y consideran realizar el reclamo de un resarcimiento económico dado a que sólo podrá cobrar derechos de formación de una futura negociación del futbolista.