BELGRANO (Santa Rosa) 0 – 0 CAI (Comodoro Rivadavia)
El Trico jugó mejor que la CAI, y aunque no pudo sumar de a tres, le puso punto final a la racha de cinco caídas consecutivas en el Federal A. Queda pendiente el poder ofensivo del equipo de Mac Allister, con este ya son seis partidos sin convertir goles.
Por Facundo Baraybar (A un Toque).
En la que sin dudas fue su mejor como local -especialmente en el primer tiempo- el equipo de Villa Alonso igualó 0-0 con la CAI de Comodoro Rivadavia en el inicio de la segunda fase del la zona 1 del torneo.
Decidido y comprometido, el Trico fue solidario en la presión y en el juego en esos 45 minutos iniciales. Le faltó, es cierto, un poco más de mente fría como para utilizar mejor esa onda, pero por cómo venía bien podría decirse que en el balance final la tarde fue un paso adelante igualmente. Con todo, generó situaciones, producto de buenas acciones individuales y de la buena utilización de las pelotas paradas, especialmente con Benvenuto como lanzador.
Al minuto nomás, Ronco mandó al corner un tiro del propio Wendy, quien a los 16 forzó un nuevo tiro de esquina y envió un preciso centro a la cabeza de Romero, pero el paraguayo cabeceó alto; a los 25 el que probó desde afuera fue Guaycochea (pasó cerca), a los 28 hubo un cabezazo de De Olivera tras un corner –siete en los primeros 30 minutos-, a los 42 un tiro de Romero que salió desviado por poco y a los 43 Guiñazú recuperó en la salida de la CAI y remató al arco pero la bocha tras desviarse fue al corner.
Enfrente, la CAI tuvo un par claras: a los 22 cuando Vargas quedó mano a mano con Urigüen pero Cancina apareció justo para puntearle la pelota, y a los 40 Sergio Nuñez quedó en posición de tiro pero no pudo con el uno del Trico.
En el complemento Belgrano continuó con la presión en todos los sectores, y tuvo algunos chispazos más de juego cuando Cocco y Genaro ingresaron y se juntaron con Guaycochea. Así y todo, no provocó muchas chances producto, acaso, de su impaciencia por hacer un gol.
La más clara, de hecho, cayó en tiempo de descuento: a los 46, Sosa cruzó el centro de derecha a izquierda y Cocco la empalmó de aire para sacar un disparo que Ronco terminó mandando con esfuerzo al corner. Un rato antes había sufrido con un cabezazo de Leguiza tras un quedo de Sosa que pasó a centímetros del poste.
En esas dos acciones que dejó el ST pueden graficarse las sensaciones del dueño de casa en Villa Alonso: el dolor de no haber ganado un partido en el que estuvo cerca, la tranquilidad de saber que no se perdió otro partido sin merecerlo.