La gente del Cele tuvo un espectacular recibimiento y se alborotan con ese heroico ascenso al Federal A.
Fuente: Juan Ignacio Villarroel/Crack Mendoza
Foto: Crack Mendoza
¡Cómo no ilusionarse! Claro, con la terrible campaña del Perro, sus hinchas están maquinando con el ansiado ascenso y ayer lo hicieron sentir. Recibieron al equipo con una gran cortina de humo celeste que tapó la popular local y cientos de serpentinas cubrieron el firmamento con su vuelo, que es grito de ilusión y esperanza.
Gutiérrez se despidió de local ante su gente y el público puso un marco distinto a la tarde en el departamento maipucino. Así lo vive la gente. Es que el equipo de Sergio Scivoletto hace once partidos que no conoce la derrota y parece imbatible de local.
Contra San Martín, el Perro no la pasaba bien y allí fue cuando la gente más se hizo sentir. Luego llegó el empate final y allí estuvo la mancha de la tarde: la invasión de los hinchas para buscar alguna prenda de sus jugadores. Esta pésima costumbre que existe en el fútbol vernáculo y que parece no cambiar, cada vez que cualquier equipo se despide del campeonato ante su gente.
Boedo fue un carnaval de papelitos al cielo, bengalas de humo celeste y sonrisas por el gran pasar del equipo. Gutiérrez cerrará esta fase frente a Luján Sport Club, en el Bajo, y después vendrán los playoffs. Ojalá el 2015 tenga la suerte de ver a otro equipo mendocino en una categoría superior.
