Deportivo Tabacal 0 – 1 Talleres de Perico
Cuándo parecía que terminaban en tablas, Juan Valeriano le dio los tres puntos al «expreso» que tiene puntaje ideal.
Talleres ganó en el último suspiro con gol de Juan Manuel Valeriano y se afirma en la cúspide de la tabla de posiciones de la Zona 11 del Federal B, al derrotar por 1 a 0 a Tabacal en un fragoroso partido disputado en la noche del sábado.
El primer tiempo fue a todo ritmo, sin calidad pero ninguno se dio tregua porque la lucha fue en todos los sectores por la posesión de la pelota que anduvo a mil por todo el campo de juego.
Fragor sobró en la noche sofocante pero no tanto como se esperaba. Ninguno se guardó nada y hasta algunas piernas fuertes como una muestra que nadie regalaba nada. Aunque a veces cuando se corre mucho, se puede producir poco y eso pasó por momentos.
Dentro de ese contexto, Talleres fue más y hasta dispuso de algunas chances claras que por poco no terminaron en festejo. Ovejero dos veces, Juárez que no alcanzó a conectar de cabeza y la de Segobia cuyo remate provocó el ¡uh! de los periqueños porque la pelota caprichosa no quiso entrar y se fue besando el palo izquierdo dejando al «Burrito» con el grito en la garganta.
El local solo arrimó peligro con un disparo de Marín que se fue desviado cerca del parante izquierdo.
¿Cómo será la respuesta física? Quedó flotando en el ambiente porque ambos equipos hicieron un tremendo desgaste.
En el complemento, Tabacal salió con mayor decisión y con más ganas que fútbol se mandó a buscar el partido ante la visita que se dejó ganar algunos sectores.
Tuvo una clara pero Sueldo desaprovechó rematando alto desde el borde del área grande.
En media hora, el técnico Alfaro mandó gente de refresco (Delconte por Juárez, Valeriano por Segobia y Mercado por Ramadán) para salir del encierro que le propuso el dueño de casa. Que a «los ponchazos» como en el fútbol de los barrios» se jugó al todo o nada.
El «expreso» perdió algo de consistencia en el juego cambiando calidad por entrega y sacrificio para no dejarse acorralar en medio de un trámite enredado, sin claridad de ambos bandos.
El negocio era del visitante que si bien resignó espacios de la cancha, tenía el desarrollo controlado. Los dos técnicos enloquecidos dieron indicaciones a sus dirigidos, Lezcano para que su equipo vaya al frente y Alfaro que Talleres saque pecho en un trámite engorroso pero que no debía cometer error alguno.
Se moría el partido, es mas en tiempo adicional y luego del único córner que generó, la peinó Cardozo y Valeriano en el entrevero de gente en el área chica, puso la pierna de guapo nomás y la empujó adentro, increíble pero en el último suspiro, Talleres pasó victorioso por el Ingenio Tabacal, para seguir arriba.
Fuente: El Tribuno Jujuy