Chacarita se quedó con el clásico y está imparable
El Funebrero le ganó a Chicago y logró su tercera victoria al hilo. El Torito terminó con diez en un partido caliente.
La fiesta es total en San Martín. Nadie quiso perderse una nueva edición del clásico y nadie se quedó sin festejar. A puro grito, a puro descontrol. Porque se sufrió. Porque empezó perdiendo. Porque tuvo que remar desde atrás. Porque, pese a la superioridad numérica que tuvo en el segundo tiempo, se le puso complicado el trámite. Porque recién desató el nudo del empate en la recta final. Porque consiguió su tercera victoria de manera consecutiva, algo impensado hasta hace un par de fechas. Porque Chacarita le ganó 3-1 a Nueva Chicago y se quedó con el derby.
Para alcanzar el delirio, el Funebrero debió empezar sufriendo. Recién iban 4’ de la primera etapa, cuando un mal despeje de la defensa le quedó a José Luis Fernández, quien la metió de cabeza por encima del Federico Losas. A partir de ese momento, el local sacó adelante su amor propio y, con el envión de los triunfos contra Alvarado de Mar del Plata y Almagro, fue convencido de igualar el encuentro. Y lo logró con el penal que convirtió Ricardo Blanco, uno de los jugadores con mejor nivel en la actual temporada de la Primera Nacional.
Todo lo bueno que mostraron ambos equipos en el PT estuvo ausente en la etapa final. ¿El motivo? El duelo se desvirtuó por los encontronazos y las discusiones dentro y fuera de la cancha. Y con la revoluciones bien altas, Rodrigo Ayala metió un codazo y vio la doble tarjeta amarilla para dejar al Torito con diez futbolistas, un pecado que terminó siendo mortal. De esa manera, Chaca fue con mucho empuje, halló el hueco preciso en la defensa rival tras una conexión entre Luciano Perdomo y Leandro Godoy para el 2-1, y Enzo Hoyos clavó un golazo para decorar el marcador. Es Chacagrita.
(Fuente: Diario Olé)